«Mi mayor problema es la finalización, me cuesta terminar algo cuando hay tantas cosas que
me interesan, me dedico a picotear en el mundo del arte hasta que veo que algo puede
tener la suficiente acogida como para querer quedarme. Eso es exactamente mi paso por la
Escuela de Arte, una acogida, y es que es fácil quedarse en un sitio así; pude reinventarme
y ordenar muy bien las ideas sobre mis intenciones en el mundo artístico. Creo que esta
escuela es válida tanto para los que comienzan su formación, como para los que quieren
acabarla, planta la semilla pero también la germina.»