Actualmente vivo en Rumanía y cuando lo pienso me suena increíble, por dos motivos. Primero, por el VIVO. Lo estoy viviendo, sin ninguna duda, con total libertad e independencia y considero esta experiencia el prefacio de la vida misma. Segundo, por RUMANÍA, este país de la Europa olvidada, lleno de vampiros y castillos… Pero para mí Rumania es mucho más que eso. Es un invierno extremo, lagos congelados y la repisa de la ventana como nevera, paisajes opuestos a lo estepario español, bosques de blanco, abuelas de pueblo, aceras rotas, oro en los dientes y constancia. Un país que, afortunadamente, conserva su esencia y en el que no es nada difícil encontrar el amor.
Lionel José Corral (CFGS Fotografía). Erasmus 2016/17 en Rumanía.